017. Las cosas que nos aportan paz

017. Las cosas que nos aportan paz
Las cosas que nos aportan paz

Cómo afrontar la confusión. En la época en que todos los pensamientos van a revoluciones aceleradas, cuando simultáneamente hay más asuntos por resolver y que más pareciera distraernos lo externo y los otros; abordemos el tema: Cómo convivir con todo esto y lograr encontrar las cosas que nos aportan paz.

Hola. Mi nombre es Luis Carlos Moreno Cardona y te doy la bienvenida al podcast Aulamusical: Pensamiento musical, innovación y crecimiento. Me complace que estés escuchando este podcast. Este es el episodio número 17, realizado desde Medellín, Colombia.

Para comunicarte conmigo lo puedes hacer a través de las redes sociales, buscando el nombre Luis Carlos Moreno Cardona o con la palabra Aulamusical. Tengo un sitio web en donde puedes además encontrar el historial de mis episodios y algunos temas más. la dirección es: www.Aulamusical.com

Voy a compartirte algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar esta semana que ha sido como cualquiera de las otras semanas, pero me detengo un poco en esta, para revisar los detalles y encuentro en ella anímicamente la sensación de verla llena de tesoros.

Hacer un alto, revisar, reflexionar, mirar en cámara lenta, como desde afuera, como si fuéramos un espectador es la práctica que nos permite llegar a los aprendizajes; volver a nosotros mismos, por encima del remolino de preocupaciones externas. Mencionaré los acontecimientos en el orden en que los he ido recordando y no es necesariamente el orden de importancia, los sucesos los expondré entrelazados.

🎧 Escuchar en Google Podcast

Me propuse esta semana hacer uno de mis recorridos al trabajo, como lo hago todos los días, pero esta vez además iba a grabar en el celular el sonido del ambiente, registrando el paisaje sonoro que atravieso cada día desde casa hasta llegar al lugar de trabajo. Estando en casa, activé la grabación justo antes de ir hacia la puerta, el audio deja en evidencia ese momento en que extraigo las llaves del bolsillo, abro la puerta y giro nuevamente el seguro de la chapa. Les comparto a continuación parte de esa experiencia. [audio]. Al empezar a descender las escaleras y quedando ocupado el celular con la grabación mi mente empezó a decirme cómo ocupar mis pensamientos los próximos veinte minutos? la pregunta surgió y soy sincero al compartirla porque para mi como para la mayoría de las personas el hecho de tener un dispositivo al alcance de la mano que sirve para tantas cosas a la vez, se convierte en una tentación de consulta frecuente y así la mente está programada para consultar novedades aún sin haber recibido las notificaciones. Antes de salir del edificio ya me había respondido la pregunta concluyendo que debía involucrarme en la experiencia. Participar y registrar al igual que la grabación, caminar y ser consciente de los sonidos que estaban sucediendo.

Esta semana, tuve la posibilidad de almorzar con dos personas con quienes hay un vínculo de amistad especial, ese tipo de amistades valiosas en las que casi sin tener tiempo para vernos ni estar en constante comunicación, ni contamos necesariamente todo lo que nos pasa, logramos que un encuentro se convierta en un oasis que da pausa a los afanes del trabajo, las preocupaciones de cada quien, y se sonríe un rato en la posibilidad de escucharse unos a otros.

También voy a contarte que esta semana recopilé nueva información sobre una sequedad que tengo en los ojos, un tema de salud que tuve entre los 15 y los 20 años y que en aquel entonces duró unos cinco años entre consultas médicas e intentos fallidos de medicamentos. Hace unas semanas la irritación volvió acompañada de hipersensibilidad a la luz. Compré unas gafas oscuras para proteger el exceso de luz que experimento al medio día cuando hago el recorrido al ir a almorzar hasta un lugar cercano al edificio donde trabajo. Como para cualquier problema de salud un ciudadano inicia un proceso de autorizaciones médicas en las empresas administradoras de salud y estas autorizaciones van escalonando por niveles y se van gastando varios días en ese proceso. He pensado que quien se inventó el funcionamiento de las empresas de salud es alguien que cree a “ojos cerrados” oigase bien jajaja que a cada paciente hay que aplicarle el conocido refrán que dice “ el tiempo todo lo cura. Es como si la empresa deseara que mientras se pone al paciente a esperar la agenda entonces ahí se va curando solito. El tiempo es nuestro médico de cabecera.

En casa estuve un poco malhumorado esta semana, en las noches, debo admitirlo. Esas escenas típicas familiares de convivencia en que se expresan recomendaciones para compartir los espacios en asuntos cotidianos. Cuando dichos acuerdos son irrespetados surge algo de ofuscación inevitablemente, frustración por unos linderos de afecto que uno desea experimentar con los miembros de la familia en los que se considera que es precisamente los detalles del día a día los que nutren y fortalecen la armonía. Para andar sin rodeos el caso particular esta vez es sobre ponernos de acuerdo en respetarnos los horarios de sueño.

Tuve la oportunidad de ir a cine, la trama aborda conmovedoramente la historia de un reconocido músico cuya carrera entra en descenso por un conflicto familiar de infancia que lo lleva a un remolino de alcohol y drogas. ir a cine es una pausa, un momento para hacer poco y observar. Eso es nutritivo.

Retomemos la vivencia de la grabación de los sonidos ambientales del recorrido desde mi casa hasta el lugar de trabajo. Mi mente pendiente de lo que pasa alrededor, más consciente de las miradas de las personas, consciente de las posición de mi mano izquierda sujetando el celular y cuidando la grabación, con la otra mano sujetando el paraguas porque la mañana inició con algo de lluvia. Los sonidos de los vehículos, empezaron a convertirse en novedosos, al hacerme consciente ellos empezaron a volverse cada vez más diversos entre sí, es como si hubiese vehículos de muchas especies y a velocidades diversas. El oído empezó a percatarse de los pequeños detalles del recorrido: los tonos de las voces de las personas, sus conversaciones aceleradas a primera hora de la mañana, tantas sonoridades rodeando como un concierto en audio binaural, todo para mi.

En el almuerzo con el amigo y la amiga mutua, me sentí cómodo. En este tipo de reuniones con ellos voy más dispuesto a escuchar que a hablar, entre los temas recuerdo que como personas mayorcitas ya tenemos en común, y por diferentes motivos de cada uno, el asunto de los alimentos que consumimos y los que ya no tanto. Nos pusimos al día sobre las novedades de lo que estamos retirando de nuestra mesa por aquello de llevar una vida adulta precavida, saludable que incluye reducción de harinas blancas, reducción de lácteos, reducción de azúcares.

Esta semana fui a la farmacia, a comprar una solución estéril que tiene como propósito humedecer los ojos. Me gusta mirar a los ojos, me retiro las gafas y las pongo sobre el mostrador. La chica que me atendió tomó en sus manos mis gafas y dijo — qué bonitas! ¿qué marca son? me agradó su espontaneidad y mi sonrisa con ella se fue también en la mente al transportarse a recordar a la persona que me asesoró en la adquisición de los lentes, seguro hizo un buen trabajo a juzgar por la actitud de la vendedora de la farmacia. Le sonreí, le dí las gracias ella sonrió, y me fui a casa algo halagado. Es poco frecuente hallar momentos para la sonrisa cuando se va de prisa. Al llegar al apartamento realicé varias lecturas que me permitieran comprender más la situación de mis ojos asociada quizás a la contaminación, al estrés por las pocas horas de sueño. Esta vez existe mucha información disponible que permite más allá de la misma medicación tradicional estudiar ayudas para aportar al funcionamiento saludable del cuerpo.

La información consolidada dice que la cantidad de horas adecuadas de sueño son ocho. que mediante el buen tiempo de sueño el organismo se restablece, se nutre, se libera, se renueva, se sana incluso a través de procesos que suceden aprovechando ese periodo en que nuestras mentes van a un ritmo más lento y nuestra posición corporal se encuentra relaja.

En la escena que más me conmovió de la película, antes de la mitad de la misma, el protagonista que es músico, envió a su conductor a la casa de la protagonista para que se la llevaran al escenario del concierto en el que él estaría cantando, cuando la protagonista es llevada hasta la parte trasera del escenario y el músico la ve, suelta la guitarra, va y le hace saber a ella que hizo un arreglo musical de una canción basado en dos estrofas que ella le había cantado la noche anterior y que la iba a anunciar en pleno concierto para que cantaran juntos. Me conmovió grandemente que el protagonista nos hiciera saber en ese momento que en la noche anterior había puesto toda su atención al escucharle a ella algo que le cantó de manera muy informal. Mi diafragma se empieza a contraer en posición previa al llanto, unos movimientos involuntarios del vientre alto y los pulmones moviendo impulsos bruscos y pequeños de corrientes de aire y me dije, un momento, por qué te estás preparando para llorar, la escena está un poco forzada.

Luego de realizar la grabación de los sonidos del recorrido de mi casa hasta la oficina, la doy al botón parar justo luego del saludo que le doy a la secretaría a la entrada del piso donde trabajo. La grabación quedó guardada pero mis oídos siguieron super atentos a todo lo que sonaba. Mi recorrido de veinte minutos me habían puesto en modo receptivo, y quedé con la sensibilidad de escucharlo todo: el voltear de una hoja de papel en un escritorio vecino, un timbre de teléfono, unos pasos que vienen, otros que van. quedó activada mi atención sorprendentemente para todo lo sonoro, me sentía tranquilo y lo disfrutaba, me sentía como un niño descubriendo sonidos.

En el almuerzo con los amigos una frase concreta quedó registrada como un momento importante de la conversación, estábamos hablando sobre los aparatos y mi expresión de resistirme a darle mucha importancia al aporte de los aparatos dentro del proceso creativo para los artistas y el amigo dijo entonces dale el siguiente enfoque a tu proceso creativo “cada persona es un dispositivo a través del cual otra persona logra expresar lo que por sí misma no le es posible”. Buen apunte.

La información adicional que he ido encontrando sobre las enfermedades hace reflexionar que alrededor de toda falencia de salud hay una reflexión, una invitación a mirarnos a nosotros mismos, una insistencia en la importancia del autocuidado, una posibilidad de devolver la mirada a lo que nos da paz. Estamos en una época que nos arrebata la atención, que nos acelera bombardeando constantemente distractores que sin filtro nos llegan a todos los sentidos ocupando los pensamientos.

Los conflictos en casa se reducen cuando uno deja de esperar que las demás personas hagan su parte, cuando uno deja de registrar si el grado de corresponsabilidad y de aporte es mutuo, cuando se deja de medir quién está poniendo más que los demás. La familia es el círculo reducido inmediato con quien primero se debe poner en ejercicio nuestro desempeño social, nuestra tolerancia. Lograr armonía en la familia es el doctorado en comprender y dejar ser: luego de lograr la comprensión en casa, sin juzgar, uno está preparado para ampliar los círculos de relación.

Volvamos a la escena de la película, esa escena en la que sentí que iba muy rápido: ¿cómo así que los dos personajes principales ya están cantando juntos unas estrofas que van a sellar su vínculo el resto de la película?, cómo que el protagonista compuso una canción con versos de la chica cuando ni ella estaba segura del rumbo de sus dos versos en construcción. Él fue lo suficiente bueno para escucharla, él le dio existencia a la canción de ella, él fue el dispositivo para que esa canción existiera. Él fue el medio para que la magia del inicio de la relación fuera posible. En esas circunstancias dejé de resistirme y dejé salir unas cuantas lágrimas, estaba oscuro, no me contuve, pensé que si ya me había comprado unas lágrimas artificiales para los ojos ahora tenía un regalo de una dosis grande, gratuita y libre de conservantes... y me solté.

Esta semana mantuve un reencuentro con los sonidos, podría resumirse que esta semana encontré unos verbos que dan paz; acciones recurrentes que se conectaron en diferentes sucesos hasta que se volvieron importantes: escuchar, observar, soltar, autocuidar, alimentar la curiosidad. Revisar en cámara lenta, sin recetas, hacer una propia reflexión, observar en las otras personas que nos dedican tiempo lo que para ellas es importante, ver como un regalo de la vida a quienes reciben lo que tenemos para compartirles. Hay personas con quienes todo lo que nos sucede nos parece música, aún sin poseerse, aún sin hacer nada, aún mientras se comparte en silencio, incluso en la distancia.

La vida nos brinda constantemente dosis que sanan, que nos dan respuesta o que nos estimulan a seguir buscando por sí mismos la seguridad la estima el reconocimiento, la confianza, la independencia personal y el sentimiento de realización. No hay un aspecto específico que se lleve el protagonismo completo es una integralidad de ingredientes que todos suman, todos tienen una función y solo se necesita que estemos ahí conscientes de observarlos y escucharlos para que sean recorridos, escuchados y cuidados en equilibrio.

Cada día es una oportunidad para saludar a quien consideramos importante en nuestra vida, para tomarnos un café con alguien o pensar en alguien mientras nos tomamos el café. Cada acción es una opción de alimentar la sensibilidad y disminuir las reacciones autómatas. cada quien tiene una semana que vale la pena ser revisada, repasada. cada uno de nosotros merecemos permitirnos más tiempo para escuchar la música favorita, ver la fotografía de nuestra persona favorita, ir tras ella para vivirla y admirarla; darnos cuenta que lo que nos sucede cuando es favorable es un regalo y cuando son adversas, son oportunidades para fortalecerse.

Cada quien merece encontrar en sus reflexiones qué tipo de vivencias nos conecta a la tierra y que tipo de cosas nos fortalece las alas. La vida sucede en forma de una amistad que nos alimenta varias facetas de la vida; un libro nuevo que deberíamos leer, un personaje que deberíamos indagar; saber parar al encontrar una pausa en un paisaje de lluvia, el agua que corre, el chorro que cae, una ventana, una taza de café; valorar el ritmo de unos pasos, ponerse en los zapatos de alguien, reflexionar sobre los propios senderos y no olvidar de donde vinimos en nuestra familia y las vivencias que se convirtieron en inventario.

Cada quien se merece alguien a quien admirar, alguien a quien cuidar, alguien que nos invite a no olvidarnos de nosotros mismos. cada quien se merece un momento para escribir sobre lo que amamos o sobre lo que nos preocupa; sumergirnos en el acontecimiento de un reencuentro, o una despedida, comprender y disfrutar el rol que desempeñamos dentro de nuestra casa y permitirnos también el tipo de firmamentos a donde queremos volar; encontrar placer tiempo para el deporte, la alimentación, aprender de las virtudes de los otros y agradecer en especial las enseñanzas que provienen de los defectos de los otros; merecemos soltarnos de unos karmas de los padres pero amorosamente acordarnos también de apoyarlos amorosamente en lo que nos sea posible. Finalmente, que no se nos olvide encontrar valor en perder el tiempo viendo una serie de televisión, sin el celular a la mano, apagadas las notificaciones; encontrar valor en entregarse a alguien pero sin perder el derecho a conservarse libre y en la comodidad de recorrer cada quien los propios intereses.

Espero haberte brindado información que te genere inquietudes para que consultes más sobre el tema de este día.

Agrégame a tus favoritos, o dale al botón seguir, según la aplicación de podcast que prefieras. Me encuentras en iTunes, Spotify, en muchos reproductores de podcast para Android y también en reproductores en línea. Al seguir mi programa recibes notificaciones de las publicaciones futuras. Con tu reproductor de podcast puedes también descargar los episodios existentes para escucharlos más tarde sin consumo de datos; cuando estás haciendo deporte o cuando vas en el transporte, es decir: cuando quieras y donde quieras.

Deja tus comentarios en iTunes, Cast Box, iVoox o en la página www.Aulamusical.com

Cada mensaje es muy importante. Espero leer lo que quieras compartirme en redes sociales donde me encuentras como Aulamusical: en Instagram, Facebook, Twitter y YouTube.

Mi nombre es Luis Carlos Moreno Cardona. Hasta el próximo episodio y recuerda que el contenido de este episodio también está publicado en texto en www.aulamusical.com/cosasquenosaportanpaz

Descarga la aplicación favorita que consideres para el podcast y sígueme acompañando en Aulamusical.